martes, 27 de julio de 2010

" El destino, con su paciencia misteriosa y fatal, aproximaba lentamente uno a otro, estos dos seres, ambos desfallecidos y cargados de la tempestuosa electricidad de la pasión; estas dos almas llevaban el amor como dos nubes llevan el rayo, y debían encontrarse y mezclarse en una mirada, como las nubes en un relámpago. "